lunes, 10 de noviembre de 2014

DESAGRAVIO by María del Pilar López González



Que cometen atropellos, robos y hasta crímenes; que no respetan y son abusivos; que se pasan los rojos semáforos; y que hay que temerles.

Estoy en la cuarta semana de usar taxis pues mi Borita está indispuesto, además de carecer de placas y toda documentación ¿y qué quieres, que me metan a la cárcel por andar en vehículo robado? ¿o que me las traigo con el narcotráfico? ¿y hasta con la trata?

Y mientras viriguan y arrejuntan pruebas, ya refundida y a ver si mis hijos me vuelven a ver… pobrecitos… ¡qué alivio!

Y esto anuncio de muy buen ánimo: todos los taxistas que me han dado servicio desde las seis de la mañana – o sea, de noche, desmañanados- han sido muy amables conmigo; hasta debido a mi codo, aceptan mis regateos y me rebajan la dejada hasta a trece pesos.

Su conversación es muy interesante, es inteligente y a veces irónica, y más ahorita enchiladísimos con la Reforma Energética, pior tantito.

Siempre un saludo atento al abordar y desocupar el taxi; es raro el que no me bendiga. ¡Qué belleza al comenzar o finalizar mi día oír a un hombre decirme: ¡Que Dios la bendiga!
 

María del Pilar López González
Octubre 5 de 2014