Si Dios me
concediera un instante más de vida,
daría valor a las cosas, no por lo que valen
sino por lo que significan.
Gabriel García Márquez
Para Liliana
Snyder: In Memorian
Tu vida es como el vaivén
de los sirocos que danzan cerca del fuego; te acercas sin sentir
las brasas que
anuncian el final, casi un deseo.
Aquella historia fantasmagórica que te precede, asfixia, oprime
el corazón, solo el sueño infinito acallará tu sufrimiento.
Hay ausencia de sentidos, quisieras que el mar recogiera, no
solo tus cenizas, también tus sueños y vigilias, misteriosos desatinos. Y en el
fondo del lecho marino, la humedad de tus ojos tristes, aquellos confinados a
cuencas en penumbra que jamás vieron luz, se confundirán con el agua salobre
del mar adormecido.
Tu rubia cabellera como medusa ondulante, danzará una
sinfonía impronta de la mano de peces alados e hipocampos.
Ya no hay borrasca, solo recuerdos; del azul obscuro de tus
labios yertos, no saldrá palabra alguna… quizá una sonrisa; la misma que en tu
afán de oposición vital le negaste al mundo.
María Esther Balcázar Márquez
Coatzacoalcos, Ver. 16 de enero de 2015
Medusa poética que no envuelve entre sus filamentos.
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