A pesar
de que son muchos los adverbios que denotan abundancia, parece no ser
suficiente para los hablantes mexicanos, quienes le han dado a DEMASIADO un sentido distinto al de su
etimología.
El adverbio DEMASIADO, significa “excesivamente”,
“más de lo debido”. Por ejemplo un auto puedo “ir demasiado aprisa”, si el
conductor no obedece la velocidad máxima permitida; o si decimos que la sopa
está “demasiado caliente” porque se sirvió inmediatamente después de hervir.
Es impropio pensar que DEMASIADO equivale a mucho o abundante.
En ese sentido es poco
adecuado decir que alguien tiene “demasiado talento”, como si la inteligencia
pudiera ir más allá de lo debido.
Menos justificadas
desde el punto de vista lógico, resultan las expresiones “me divertí demasiado”
o “la pasé demasiado bien”, pues parece haber cierta contradicción en los
términos.
Otra expresión
frecuente y no menos absurda es “demasiado poco”. Aquí se funden dos conceptos
contrarios, pues POCO es precisamente
lo opuesto a DEMASIADO.
Aportación: Teté
Balcázar
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