Quiero
acariciar con la yema de mis dedos la superficie húmeda de tus labios,
detenerme por un momento y seguir explorando la cavidad que guarda tu lengua
anhelante.
Besarte toda, espacio a espacio como un náufrago
eterno. Comenzaré por tu boca que me espera siempre, sumisa, obediente. Seguiré
con tu cuello, ese arco deslumbrante. Luego con tus pechos, tibios como
palomas. Tu vientre plano, la oquedad del ombligo. El mar profundo de tu sexo.
Tus piernas de color alabastro, y lentamente tus pies diminutos.
Quiero besarte toda. Despacio.
Octubre 4 de
2019
Imagen:
David Hamilton
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