Si, te vi en aquel niño
menesteroso y triste
rodeado de miseria.
menesteroso y triste
rodeado de miseria.
Te vi en aquel viejo
olvidado por todos
exhausto y silencioso.
Te vi tambiénolvidado por todos
exhausto y silencioso.
en la mujer violada
y en el dolor postrero
del mortal enfermo,
¡pero no te escuchaba!.
Yo te sentía cerca
y tus pasos sonaban,
la dulce sensación
de tu presencia
me abrazaba,
¡pero no te escuchaba!.
y tus pasos sonaban,
la dulce sensación
de tu presencia
me abrazaba,
¡pero no te escuchaba!.
Me alejé poco a poco
porque me daba miedo
volverte a contemplar
en los que sufren.
porque me daba miedo
volverte a contemplar
en los que sufren.
Porque me daba miedo
dejarme devorar
por el silencio.
dejarme devorar
por el silencio.
Porque me daba miedo
perecer en tu lucha
sin sentido.
perecer en tu lucha
sin sentido.
Luego… te vi nacer
entre abrojos y frío,
lloraste con mis ojos
y otra vez te escuché.
entre abrojos y frío,
lloraste con mis ojos
y otra vez te escuché.
Tu luz bañó mi rostro,
me transformé en tus manos,
no hay temores ni miedos,
en Ti me abandoné.
me transformé en tus manos,
no hay temores ni miedos,
en Ti me abandoné.
Lourdes Marín Ramírez
Diciembre de 2012
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