Durante mucho tiempo los amigos del Taller Literario
Bernal Díaz del Castillo pedimos ir a Tlacotalpan, de tal
manera que con mucho gusto planeamos y programamos, haciendo lo necesario para que
las agendas individuales coincidieran.
Con
férrea decisión se estableció el
día, se habló
con el Síndico Único Municipal Ing. Rafael Muñoz Sandoval y de manera entusiasta y amable fuimos
invitados. El Presidente Municipal, General Homero Gamboa Martínez dio instrucciones para que se manejara como una visita
muy especial. Nos recibieron en Sala de Cabildos y nos otorgaron el
nombramiento de Visitantes Distinguidos; en un documento oficial que
recibió Angélica Carmona Jurado como directora de Casa de Cultura de
Coatzacoalcos.
Como embajadores culturales, establecimos contacto
directo con la Regidora Cuarta Lic. Deborah Vives Íñiguez quien preparó y facilitó lo pertinente para nuestra visita, conjuntamente con la Regidora
Primera Profra. Irene Salamanca Zamudio.
La Comuna estuvo reunida según lo prometido el día 22 de marzo, a las 17:00 horas. Un protocolo
cálido e inolvidable; un momento gentil, que exaltó la hermandad de los pueblos.
Intercambiamos obras literarias que registran aconteceres históricos del Sitio
del Viento, como María Fernanda ha llamado a este puerto. Después del acto degustamos los característicos “toritos de cacahuate y de coco” elaborados como tradicionalmente se ha hecho a través del tiempo. Concluimos con una sesión de fotografía grupal, para luego dirigirnos a la Casa de
Cultura, una construcción hermosa de gran valor arquitectónico, donde el foro
se preparó para una velada literaria. Los talentos locales acabaron con grandes
decimeros, repentistas y público que, apasionado por sus raíces, nos deleitó con una improvisada y deliciosa participación. El
director del recinto, Cristóbal Alejandro Salamanca, jóven y garbo caballero,
tuvo a bien presentar piezas musicales emanadas de un afinado piano. Para
finalizar, recibió ejemplares del libro colectivo Toque de Queda 7, de manos de
José González Gálvez, coordinador del Taller Literario Bernal Díaz del
Castillo,
Fuimos atendidos y muy consentidos durante nuestra
estancia. Paseamos en lancha por el río Papaloapan y en trenecito por distintas partes de la
ciudad. Conocimos el Gran Teatro Nezahualcóyotl; una joya de principios de siglo, el panteón con sus esculturas, la colección pictórica
del tlacotalpeño Salvador
Ferrando. También disfrutamos del fandango infantil; semillero de nuevos
talentos y el fandango tradicional que se desarrolla al aire libre en el centro
de la ciudad. Concluimos con una trova nocturna en el restaurante “Luz de Noche”, lugar al que acuden constantemente todos los
artistas que visitan Tlacotalpan, pueblo mágico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Con la ilusión de corresponder, les invitamos a conocer nuestro
querido Coatzacoalcos, para mostrar la generosidad de esta bendita tierra; llena
de tradiciones y rasgos únicos, heredados de nuestros ancestros olmecas, de
nuestros vecinos istmeños, de los refugiados que llegaron al Puerto de la
Esperanza hace muchos años; un colorido que nos identifica como habitantes de
la región de Sotavento. La tierra de Quetzalcóatl.
Lourdes Marín Ramírez
Marzo de 2014