Despiertas junto a mí,
la envidia te corroe,
soy feliz.
Eres frío,
yo de cálido corazón,
mis labios son carmín,
los tuyos no existen más.
Temen tu mirada,
me burlo de ti.
Deseas visitar mi tumba,
yo vivir la vida.
Consiente de tu frialdad,
temible y tempestuosa,
sacudes mi hogar,
hurtas algo de mi.
Padre, te fuiste a descansar;
ya estarás feliz,
crápula, tarambana.
Espera un rato más,
a la playa iré a caminar.
Ana Leticia López Córdova
Noviembre de 2019
Imágenes intensas conforman esta pieza poética. Muchas felicidades, Ana Leticia.
ResponderEliminarMuchas gracias Dora Berenice
EliminarGracias
ResponderEliminarExcelente poema y excelente fotografía
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarPoema que despierta ese "otro ver" de imágenes superpuestas. Bien logrado.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarFelicitaciones Ana gran juego de palabras, intimas e intensas. Me gustó mucho tu poema...
ResponderEliminarMuchas gracias
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