I
Mes de
muertos y revoluciones
(de
sentencias involuntarias)
el
entorno se agita, golpea, adormece
o nubla.
II
En
infancia primera
temerte fue
tan
natural
como
en un Roble la fuerza de sus brazos
y así…
caminé tus pasos
en espera de que tu recia ternura
me abrazara
mientras
rehuía
la potencia de tus
enojos
y tu búsqueda perpetua
de lo
mejor de los otros
de mí
de los tuyos
de los que amabas.
III
Tú:
mirada primitiva de…
¡Todos los Soles de Agua y Terra!
IV
Del
mar hiciste
una larga prolongación de tu ser
de
aventuras perpetuo enamorado
la mar
te serenaba,
acariciaba
tu alma
cuando
penas te inundaban.
Aprendiste
la cólera y la calma
el
brillo y el perpetuo movimiento.
En
tierra fuiste faro
y
soñabas todos los mares…
VI
La
tierra te dio la firmeza:
los
caminos
la contemplación
la música
las semillas
el viaje
tu legado, tu riqueza
VII
Ella
marcó tu tiempo final;
caída
de Árbol que dio
vida y sombra
resistiendo
tempestades
prolongación
de tu fuerza,
tu dolor:
estallido
de cólera marina…
árboles
derribados, invasión de las aguas en la tierra
suspensión
del tiempo
así fue tu partida:
reclamo del mar a la tierra.
Epílogo
Mes de
muertos y revoluciones
de esperanzas
y sonrisas sembradas;
Del
ánima cosecha, soplos y cantos naturales.
Dora
Berenice Paredes Acosta
Me gusta mmucho, felicidades Dora Berejice me hiciste recordarlo. Gracias por compartir ❤🖋
ResponderEliminarPoema intenso. Encaje de palabras que resplandecen.
ResponderEliminar