miércoles, 24 de enero de 2018

EL LADO OSCURO DE LA LUNA


El recorrido por la parte oscura duraría solamente una hora. No verían la Tierra, ninguna onda podía llegar ahí; en ese lapso perderían contacto con ella.

En los primeros cinco minutos, la mente de Edgar Mitchell estaba tranquila, luego, empezó a preocuparse, a pensar en su hogar; en su amorosa familia, sus amistades; su imaginación se disparó evocando recuerdos; sentía que los minutos eran eternos. Tuvo temor de no volver; el angustioso latir de su corazón estremecía su cuerpo, la ansiedad se apoderó de su mente, reconoció que tenía miedo, mucho miedo.

Cuando llegaron al otro lado, por fin, vieron un diminuto planeta azul en el vasto espacio.

De regreso, emocionado contemplaba las miríadas de florecillas del jardín más hermoso, bañadas por la dorada luz que reflejaba la luna, deseándole un feliz retorno.


Yolanda Placeres Heredia


No hay comentarios:

Publicar un comentario