domingo, 1 de septiembre de 2019

REVÉS



Cómo si tus pechos se hunden en sábanas ardientes,
con ellos el ombligo, tu horma,
y no me das, siquiera la posibilidad, alguna,
la más escueta, súbita razón,  
de adentrarme en las puntas de tu fuego…
Cómo si tus pechos se hunden en ese calor manso
y mi ardor glacial me quema,
me dejas morir como ave en sequía
sediento de ti, obstinado por recalar en tus muslos,
me dejas, bien,
la opción de bajar por tus laderas,
mujer de trueno, de estornudo gigante,
y sacudo los sudores secos que hay en tu espalda,
el sudor, ese aguacero entre sal y dulce,
esa combinación de flogisto y miel que se estanca
en el fervor de la noche
después de hacerte el amor, después del desgaste,
después, mucho después, del ya no hay nada,
me dejas la opción de amar el revés, tu piel de arriba,
que dejo abajo, cada vez que entro
en los misterios de tu carne amada, bendecida,
por siempre tu carne prohibida.


 Martín Cruz Alegría



1 comentario:

  1. ¡Hermoso! erotismo poético, recorrido por esa selva prohibida y primitiva , sabores incandescentes de la piel de esa mujer deseada.

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