lunes, 28 de septiembre de 2020

ESTACIONAL

 


 Por primera vez desde hace tiempo

salí abrigada a ejercitar el alma,

el río amaneció tranquilo, oscuro, en calma

como la piel de una mulata adormecida.

 

Reverenció el otoño y sus excesos,

espero las lunas en menguante

la desnudez del árbol abatido,

transmutación cotidiana interminable.

 

Aguardo tu abrazo apasionado

que me venza como el viento enfurecido.

paciente esperaré el invierno

sobre el pentagrama

blanco y negro de la vida.

 

María Esther Balcázar Márquez

 

Imagen: Fotografía de Bernice Kolko  

1 comentario:

  1. José González Gálvez1 de octubre de 2020, 22:33

    Poesía vibrante, llena de nostalgias. Felicidades Tetechita.

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